22 noviembre 2012

Thanksgiving

advertencia: otra entrada a modo de diario

Dado que hoy es el día de Acción de Gracias en los EEUU y la gente tiene la costumbre de reunirse en familia a celebrar (¿la familia, la conquista o la llegada de a Norte-América, el consumismo? Creo que pocos lo saben) y estando sentados a la mesa proceden a recordar aquello por lo que están agradecidos, esta mañana me levanté pensando en qué podría decir yo, en una ocasión tal, si tuviera el tiempo y las ganas de ser completamente honesta.
Me dí cuenta de que no es algo extraordinario, que se trata de un ejercicio que practico frecuentemente, de manera natural pero que hoy, quizá por la presión auto-impuesta y ocasionada por la fecha, me causa un tanto de desasosiego.
Para empezar por lo fácil, hoy concretamente estoy agradecida por haber dormido diez horas-y todo lo que ello supone: la felicidad que esto ha ocasionado y la tranquilidad que ha ello me ha llevado; estoy agradecida por el tiempo maravilloso que nos ha dado hoy San Luis, que me ha permitido salir a mi terraza (¡mi terraza!) a leer un par de horas y disfrutar de la tranquilidad del barrio; y estoy agradecida (maravilloso número tres, aquí pararé) por poder en muchos sentidos acoger a unas dieciseis personas esta tarde-noche en mi casa para pasar un buen rato y poder sentirnos de algún modo en familia.
De manera más general, aunque también se vincula a mi estado emocional actual, indudablemente, estoy agradecida por mi vida. Por la suerte de haber nacido en una época y en un país sin guerras, en una familia un tanto desquiciada pero que me ha dado tanto de lo que soy, genética, sentimental y materialmente; estoy agradecida por las circunstancias y el trabajo que me han llevado a donde estoy ahora: en otro país, viviendo independiente y aprendiendo poco a poco sobre las humanidades, sobre la gente, sobre mí y el mundo; estoy agradecida porque en cierta manera creo que le hago trampas a la vida estudiando y dedicándome a lo que me dedico, por poder hacerlo amparada institucionalmente y saber también, simultáneamente, que esto de "las letras" quizá, como su mismo estado de extinción indica, es de los campos más fundamentales para el ser humano, al menos lo es para mí; estoy agradecida por ser capaz de seguir siendo más o menos congruente y honesta conmigo misma, por seguir creciendo cada día, aprendiendo a vivir conmigo y, sobre todo, a la vez, con toda la gente maravillosa que voy encontrando por el camino; estoy agradecida de no arrepentirme de nada y aprender de casi todo lo vivido; y, quizá para resumir, estoy agradecida por toda la mini-historia que me ha llevado a este momento de aquí y ahora en el que me siento libre, independiente, querida y queriente, fuerte, sensible, capaz y con mucha hambre de vida, de mucha vida más.

20 noviembre 2012

como esta peca

como esta peca,
como esta peca en el centro de la palma de mi mano,
yo quiero que la vida me deslumbre,
pequeña, inesperada, curiosa,
mía,
como esta peca,
que todo mi cuerpo me descubra placer,
que venga de lejano,
que se proyecte en el futuro,
como esta peca,
sencilla, apenas visible,
quiero ser, sólo
y por siempre,
como esta peca,
así,
fiel a mí.