27 noviembre 2008

one wish

quiero que el tiempo corra,
corazón de sapo, no,
quiero que el tiempo se estanque
y permanecer en esta burbuja de ansiedad, de posibilidad, de alegría y exaltación

quiero ver qué será
quiero esa tranquilidad, 
corazón de sapo, no,
déjame estar y vivir este instante como si no pudiera pensar e imaginar un futuro

quiero que los pecados despararezcan de la historia,
borrar su carácter sancionador
quiero mentir, quiero desear, quiero disfrutar, descansar, envidiar y enfadarme 
quiero saltarme todas las normas
quiero sentir sin temor
y no arrepentirme (no sentirme arrepentida)
es un imposible pero por pedir que no sea

22 noviembre 2008

a little hope on myself

me odio. ahora. en este momento no me puedo aguantar.
creo que cada día me puedo sorprender a mí misma con nuevos retos, logros o caras pero no, en le fondo sigo siendo la misma.
y aquí estoy de nuevo, inmersa otra vez en la fase circular que tan bien conozco. no puedo hacer nada para remediarlo y veo venir todas sus fases, ya se acercan. ya sé cómo reaccionaré ocurra A, ocurra B, ya sé cómo probablemente terminaré en C. pero mantengo una mínima esperanza de que esta vez salga bien. una pequeña que, ya sé, dentro de un instante será grande.
ven aquí esperanza, ven y déjame creer que será real, que no sueño, y durará

20 noviembre 2008

una botella

Barthes tendría, seguramente, muchas palabras que escribir acerca de esta botella. Rosa- bitch (zorra-bruja)-letra cursiva-vino rojo.
¿a quién apela esta botella? esa es la pregunta que realmente me intriga. ¿quién compraría una bebida en este recipiente? bueno, sin duda, mi compañera de piso lo hizo pero ¿con qué propósito? podría pensarse sin temor a equivocarse que no se hizo con ninguna intención aparente más allá de la broma. pero, ¿qué broma? ¿basada en qué noción? ¿quién se ríe de quién? ¿es la mujer, tan segura ella de no ser una "bruja", por usar el término menos ofensivo, la que compra este objeto? ¿o es cualquier persona que se siente atraída por la vinculación entre el sexo femenino y el color que lo simboliza? en cuyo caso...¿a qué fiesta llevas un regalo así? imagino que partes de la base de que nadie va a sentirse ofendido con la imagen, pero ¿por qué? ¿estamos todos tan civilizados? y con ello me refiero, no sólo a la educación en la cortesía sino también a estar tan informados por una serie de códigos sociales que nos hacen inmunes a las degradaciones personales. parece ser que sí.
cuando mi compañera de piso mostró orgullosa su tesoro al resto de comensales nos contó cómo, mientras compraba la botella, una niña detrás suyo en la fila del supermercado, le comentó a su madre acerca de la palabrota que aparecía como marca. la niña, claro está, no veía más allá de la de por sí ya ofensiva palabra. pero mi compañera creyó ser insultada por la descortesía de madre e hija que simplemente comentaban una botella hecha, no cabe duda, para tal propósito. en ningún momento cayó en la cuenta del insulto que ella misma y contra sí misma estaba perpetrando al comprar el vino.
quizá exagero, quizá alguien piense así pero estoy casi convencida de que no. que el problema está allí, en todas estas pequeñas cosas y actos del día a día con los que perpetúamos, nostras mismas, una imagen que sólo revierte en nuestra contra. y así, pasito a pasito vamos haciendo más imposible no sólo el cambio, sino nuestra percepción del cambio. 
y quien se riera con la botella, que me explique qué tiene de gracioso porque yo ya nos e lo veo.

19 noviembre 2008

me siento tan ridícula

es algo personal, es algo incontrolable, es algo natural
y sin embargo, me siento tan ridícula cuando alguien me atrae
que soy incapaz de explícitamente y sinceramente decirselo siquiera a una persona de confianza
lo disfrazo, y oculto la mitad de esos sentimientos, de las obsesiones, de las alegrías y esperanzas
con la ilusión de que así sea menos cierto, de que el riesgo de no verme correspondida vaya a ser menos real, pero en el fondo,
claro, en el fondo,
sé que no es así
y que de un modo o de otro,
siempre estaré a tiempo de mentirme
pero en el presente no lo siento como lo digo
y lo único de lo que soy capaz es de este párrafo exculpatorio, narcisista y acelerado

18 noviembre 2008

como he(mos) cambiado

pensaba hoy mientras leía que si el género es una construcción y, aceptando que el sexo también lo es (obvio toda la explicación y referencias técnicas porque es muy tarde y no es el punto ahora), todos juntos, "hombres" y "mujeres" como ahora así estamos acostumbrados a percibirnos, y todo el resto que no se incluya en ninguna de ambas categorías, todos debemos luchar por una revolución sexual que nos haga más libres social, económica, cultural, política...mente.

(¿quien me lo hubiera dicho a mí que iba a pensar esto hace unos cinco o menos meses? como he cambiado...)

15 noviembre 2008

realidad o sueño

parecerá estúpido, quizá porque lo es, pero en ocasiones pienso en la historia como si de un cuento se tratara. me hablan de Platón, de Hernán Cortés, de Darwin, la Revolución Francesa o la bomba de Hiroshima y es como si tuvieran el mismo estatus que el Principito, Mme. Bovary, o Pierre Menard. O casi. 
son tan lejanos el el tiempo, tan alucinantes en sus dimensiones, tan desproporcionados, que me parecen irreconciliables con la realidad que me rodea.

sin embargo, de repente, un día, sin verlo venir, una película, un acontecimiento, una canción, una lectura me abren los ojos a la verdad y me doy cuenta de que sí, que el ser humano es capaz realmente de tamañas hazañas: de los mayores logros intelectuales y de las mayores atrocidades. Ambas por igual. 
más aún, es capaz de cometerlas, recuperarse y seguir viviendo como si nada extraordinario hubiera sucedido.
y ahora que lo escribo pienso que el asunto es incluso más grave porque, en realidad, lo sorpendente no es que, pasado el tiempo, lo recordemos (o no) con más o menos vividez, no. lo aterrador es que incluso cuando sucede a nuestra vera, mientras ocurre, somos capaces de ignorarlo, de continuar viviendo como si se tratara de algo que le sucede a otra persona, en otro lugar, en otra época, como si todo fuera ficción.


hoy, viendo una película sobre las canciones de la posguerra española que combinaban imágenes del periodo con letras populares, me he sentido tocada. no podía soportar la tristeza (no rabia, rabia no era) que me causaba saber que eso ocurrió hará nada, que la gente seguía con sus vidas, que muchos se convencieron de las doctrinas de un franquismo rancio y coecitivo. pero más pena me da pensar que es algo tantas veces repetido en la historia de nuestra civilización. que incluso hoy en España existen grupos terroristas que han convencido a mucha parte de la población de la legitimidad de unas muertes por el bien común de una patria libre, con unos discursos tan casposos como demagógicos. y sin embargo, justo ahí al lado seguimos muchos, viendo sus representaciones, masacres y discursos por la tele como si de un sueño se tratara, y si no, actuando como si tal.
no me creo tan sola. 

13 noviembre 2008

hoy que me siento feliz

hoy que me siento feliz,
voy a hablar de aquello que odio

detesto esas páginas de los libros que se caen y los hacen parecer puzles pues, aunque permitan leer las obras de un modo más aleatorio, incomodan la lectura sobremanera

odio los bajos de los pantalones mojados, cuando éstos pesan y pesan y notas que los calcetines se van emapando y el paragueas te incomoda, y la calle va llenandose de charcos amenazantes y sólo se piensa en estufas, radiadores u hogares

detesto la gente que no sabe lo que son los horarios. cuándo uno debe dejar de hacer ruido, cuando uno debe llegar a la hora acordada, cuando uno debe abrir un negocio o cerrar un bar, por ejemplo

odio el olor a cesped recien cortado, el olor de la lluvia nada más llover, el olor de los guantes de dentista, el de mandarina en mis manos y el olor a gasolina. simplemente.

detesto la gente que habla bajito porque cree que así parece más dulce, débil o sensible

odio a los políticos incompetentes que tratan de vender su inteligencia y sólo logran atrofiar la mente de tanta gente que los cree por pre-juicios

detesto la manipulación de los medios de comunicación

odio la mediocridad de mucha gente de mi edad que sin saber muy bien cómo ni porqué adoptan posturas y posiciones pasadas de moda pero se creen lo más moderno y joven del momento

detesto la palabra, la noción, el hecho de que exista la idea de gente "cool"

odio a la gente guarra

detesto a los jóvenes de mi ciudad que dicen "co" cada dos palabras

odio esperar en las salas de espera

detesto no saber por qué

odio esos poemas y sus correspondientes autores que no sienten, dicen, ni transmiten nada con su poesía pero que venden una actitud, ganan premios y se dedican a dar consejos y mostrar un tipo de vida bohemia que, ademas de trasnochada, no es verdaderamente la que ellos siguen

detesto a la gente que me llama "cariño" cuando en realidad le importo cuarto y mitad, no me ha visto en siglos y sólo lo usa por y para sí

odio esas películas europeas sin apenas diálogo pero tan modernas y con tanto mensaje que parece que los críticos las evaluaran por el nievl de aburrimiento que logran en el telespectador

detesto pensar que hay gente que desaprovecha la vida, estancándose en lo conocido y, lo peor de todo, que no sabe que hay más y más y más

odio a las personas que se creen superiores, tan por encima, en cuestiones de moral, ética o política, que son capaces de juzgar y dictar sentencia a voz en grito sin ir a los detalles

baste por hoy

12 noviembre 2008

y ahora lo veo claro

y ahora lo veo claro
claro, si somos parte y somos causa de la historia, y si la historia es un devenir dinámico y fluido, ¿cómo no vamos a ser nosotros también algo móvil e inaprensible? ¿cómo pretendemos atraparnos en un instante y, a partir de él, explicarnos y universalizarnos? 
Debemos pues, entendernos así, simplemente como incomprensibles e incompletos seres eternos. Vagando sin real objetivo pues tal como cambiamos nosotros, cambian ellos. 
La única esperanza, o manera de supervivencia, es la de apresar cada momento como única realidad final, como absoluta, mentirnos constantemente y guardar en el fondo de nuestra cabeza que somos cínicos conocedores de que sólo infra-vivimos, la mejor, o única manera de disfrutar de vivir.

11 noviembre 2008

on butler, while watching butler, and further

can we do/act gender? or is gender done for us?
if gender are norms that make us and prevent us from being, what are we?  just a process, un uncomfortable one of trying and fighting with ourselves, norms and the others?
are we really something be-ing, literally continually constructing itself, changing and impossible of being grabbed, fixed, identified?

that may explain why i had just the opposite opinion regarding to these kind of theories just about 5 months ago. It may also have some relation to fear. We, humans, will be always afraid of uncertainity, especially if it portrays ourselves as the biggest and endlees uncertainity ever.

I think, just for the appeal of its risk, we have to give the possibility a chance. What we have, what we know, we know is not working. Lets dare to try. 

03 noviembre 2008

prometo no volver a equivocarme
prometo no volver a juzgar a alguien sin pruebas suficientes
prometo olvidar y perdonar, o al revés
prometo no volver a tropezar con la misma piedra
prometo no volverlo a intentar
prometo no volver a sonrojarme cuando diga algo fuera de lugar
prometo no volver a impacientarme
prometo no volver a mentir

en fin, a qué engañarme: no soy mujer creyente y conozco mis limitaciones.
soy humana: volveré a caer, volveré a errar, volveré a hacer daño, volveré a herirme, volveré a sentir vergüenza propia, pero, al menos, volveré 

02 noviembre 2008

breve

frustración: no puedo pensar lógica y narrativamente. sólo cuando la cabeza, de manera autónoma, decide navegar, me encuentro con novedades intelectuales. si no, si lo intento: nada, el vacío.

las fronteras de la rareza


volvía de hacer la compra en el schnucks. llevaba mi cámara a cuestas porque st. louis está precioso, de colores verdes, rojos y amarillos, como la bandera jamaicana pero con más espectros, con unos matices inimaginables, y porque antesdeayer fue Halloween y las casas de mi barrio están espectacularmente decoradas con calabazas, telarañas y esqueletos. 

en mitad de una calle me he visto rodeada de hojas otoñales. era un panorama mágico. me resistía a sacar la cámara por miedo a que algún vecino o transeúnte me tomara por loca. "¿quién hace fotos a las hojas y más a las que ya no están ni vivas sino amontonadas en el suelo de una calle cualquiera, en una ciudad de mitad de los EEUU, un día cualquiera?" decía en mi cabeza el supuesto "otro" que me juzgaba.
pero me ha podido la posibilidad artística. he sacado la cámara. me he acuclillado y, viendo a una mujer al otro lado de la calle acercándose, sin reparar en ella, he sacado la instantánea.

de repente, mientras me erguía he visto que la misma mujer sacaba ¡otra cámara de su bolso! y hacía, a su vez, una foto de los mismo árboles y hojas. 
como los americanos son tan amables y simpáticos, ella misma me ha dicho: "he salido a dar una vuelta y he pensado...¡cojo mi cámara!"

probablemente ella tampoco hubiera sacado la cámara en mi presencia de no ser porque yo había sacado la mía. es decir, seguramente ella también se imaginaba juzgada como rara por salir cámara en ristre a hacer fotos de árboles. sólo hace falta que una persona de el paso de ejecutar algo tan simple en público para que la noción de rareza estreche sus márgenes, para que la de normalidad se ensanche. pero, ¿quien decide donde está la frontera? ¿quien decide dónde respetarla? 

esta es una de muchas leyes innombradas pero omnipresentes. de esas que, no he madurado mucho la idea pero la siento pulular pro mi cabeza así que un día la redondearé, nos hacen vivir en la inseguridad. de esas que un día cualquiera se instauraron y un día futuro, quién sabe si mañana, se romperán. de esas que constantemente tratamos de romper o reinstaurar. pero que nadie nos enseña a manejar.
lo que me pregunto es si siempre fue así o sólo es un signo de los tiempos. ¿se puede saber?