02 febrero 2008

the absurd meaning of life


Ayer vi tres películas: Everything is illuminated, Nakt y Expiación.
Como casi siempre que se ve, se lee, se escucha...algo bueno, me dieron mucho que pensar. Mucho más de lo que una entrada da cabida así que espero racionar, antes de que se me olvide, cada semilla de divagación. Y bueno, si se me olvida, ya volverá, porque, como vengo comprobando, cada uno nos dedicamos a pensar día tras día en una serie limitada de asuntos que nos interesan. Un día nos aburrimos, pero al siguiente, estamos otra vez con la cabeza en esos mismos asuntos sin llegar, la mayoría de las veces, a ningún punto conclusivo, útil. Ésta es, por ejemplo, una de las cosas que en más ocasiones ocupan mi pensamiento.
En la primera de las películas un ucraniano le pregunta al americano qué se dedica. El personaje interpretado por Eliah Wood responde que "colecciona cosas", lo cual sorpende a su interlocutor que le preguntaque por qué hace eso. Eliah, desconcertado ante una cuestión que nunca se había planteado, le responde llanamente que la gente hace cosas, que todos hacemos cosas, de hecho estamos todo el tiempo haciendo cosas y eso es lo que él hace.
Esto me llevo a pensar en lo absurda que es nuestra vida. Algo que ya he pensado muchas veces. Nos pasamos la vida haciendo cosas insignificantes, día tras día repitiendo movimientos, ritos cotidianos por seguir adelante, por llegar a algún sitio futuro e indeterminado; sitio en el que, indefectiblemente, seguiremos repitiendo el mismo patrón. Rellenamos así nuestros minutos de vida: estudiando, trabajando o esforzándonos con las tareas cotidianas pero para qué, para quién. Para nosotros mismos. Con qué fin. Con ninguno. Todo lo hecho no le va a servir, seamos sinceros, a nadie. Un día moriremos y todo lo que hayamos hecho quedará para unos pocos o para nadie. Cuando la última persona que nos conocio y nos recuierde muera, moriremos del todo nosotros también, dijo alguien muy inteligente una vez (y así lo creo yo, que no creo en vida más allá de esta vida aquí ahora). Sin embargo, ante una perspectiva tan desoladora, ante unas ideas tan deprimentes, seguimos adelante. Es más, continuamos con ganas. Con ilusión. Estudiamos con más o menos entusiasmo, ponemos el alma en el trabajo, nos dedicamos a nuestras actividades cotidianas con energía y aún buscamos otras con las que emplear nuestrops minutos. ¿Porqué? Porque la vida es eso, es una idiotez divertida. Gracias a esta característica de la vida, algo que con el tiempo ha incrementado y que nos ofrece un abanico más amplio, aberrante pero también interesante de posibilidades en que invertir nuestras horas, seguimos emocionados, viviendo.
Sea lo que sea: coleccionar objetos de nuestros antepasados, ir al cine, leer literatura rusa, probar nuevos platos, conocer lugares distintos, estudiar la ley de murphy, practicar deportes de riesgo o incluso escribir un blog que apenas nadie lee, son todo actividades "useless" porque sirven para poco, a corto y a largo plazo. Es una absurdidad hacerlas, como absurda es la vida (sino, qué se lo rebatan a los Monty Python!) pero ¡qué magnífica absurdidad cuando nos permite sentirnos tan bien! Más aún cuando, por la experiencia, sabemos que el día menos pensado descubriremos una nueva actividad emocionante con que ocupar nuestras horas, incluso peor, una nueva afición que no sabremos cómo insertar en nuestro ya repleto horario. Pero es que eso nos mantiene vivos, ¿no?, hacer lo que hacemos, y ¿qué hacemos?, pues yo creo que, simple o abusrdamente, hacemos cosas.


aquí os pego el link de la peli por si os apetece echar un vistazo: http://wip.warnerbros.com/everythingisilluminated/

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