y, a la vez, casi imposible sanar la mente
un día despiertas triste y nadie, nunca, te explicará cómo cambiar la situación.
una bala, con unas pinzas, como en las películas, la extirpas, pero ¿quien inventó utensilio para hacer desaparecer la melancolía? ¿dónde está la receta para recobrar la esperanza? ¿quién conoce la medicina que devuelve la felicidad?
por suerte, otro día, clic, algo dentro vuelve a colocarse en su lugar, y todo vuelve a brillar como de normal solía. uno se ha alejado de la nube, ha salido del círculo vicioso, se deja llevar y, curiosamente, recoge las riendas de su alegría. pero no ha habido operación, consejo o pastilla de por medio.
quizá sólo sanó el tiempo.
1 comentario:
Estoy completamente de acuerdo contigo!
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