Es lo que me llega.
Esa mirada que me niegas,
esas palabras que nunca escribirás,
o los rumores que nunca supiste, o no te dejaron pronunciar.
Eso es lo que se queda.
Tus confesiones en sueños,
tus deseos del diván,
lo que se le escapa a la metáfora.
Es lo único que entiendo.
Cuando hablas y no cuentas,
dónde sólo termina la gramática,
cómo te escabulles sin abandonar.
Es allí dónde te encuentro.
Y es sólo tu nada lo que me queda.
Yo, que sólo con todo me conformo.
Esa mirada que me niegas,
esas palabras que nunca escribirás,
o los rumores que nunca supiste, o no te dejaron pronunciar.
Eso es lo que se queda.
Tus confesiones en sueños,
tus deseos del diván,
lo que se le escapa a la metáfora.
Es lo único que entiendo.
Cuando hablas y no cuentas,
dónde sólo termina la gramática,
cómo te escabulles sin abandonar.
Es allí dónde te encuentro.
Y es sólo tu nada lo que me queda.
Yo, que sólo con todo me conformo.
2 comentarios:
Otra vez: me gusta, me gusta, me gusta! ¿Cómo lo haces para encontrar las palabras justas?
Gracias Pompon! Me encanta que me leas y te guste!
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