26 junio 2008

cosas que aprender

ya que no sé callarme lo que pienso,
a ver si aprendo a que no me importe tanto la reacción suscitada

admiro a toda esa gente que, a la vez,
está fuera y dentro de la realidad:
la juzgan acertada porque objetivamente
y la viven total pues subjetivamente

cuando aprenda a soltar la rienda
será, quizá, cuando concilie el sueño

quisiera ser como aquellos que cínicamente dicen verdades,
aunque sospecho que todavía no he aprendido a verlas

ojalá sea verdad la teoría platónica del hermafrodita:
cabe la esperanza de que mi sosiego lo tengas tú

a ver qué día aprendo a creer en los milagros,
será el día, aunque del fin del mundo,
la inconsciencia me dé la tranquilidad

19 junio 2008

no es oro todo lo que reluce


acabo de volver de un curso de la uimp+santillana en, precisamente santillana de mar, la que no es ni llana, ni santa, ni tiene mar.
era un curso avalado por la presecia de los tres "maestros", como rezaba el curso algo pomposamente (y también repitieron, babosos, algunos de los conferenciantes), a los que estaba dedicado: vargas llosa, javier marias y perez reverte.

interesante y decepcionate a la vez, como todas las cosas de la vida: contradictorias por definición.

interesante por el lugar: verdísimo y precioso, por algunos confgerenciantes, conocidos o desconocidos para mí, pero serios en todo caso en su labor, y por lo que los tres escritores explicaron acerca de su personal proceso de escritura y lo que la misma, la literatura, en fin, representa para ellos. Ello me ha servido ante todo para reforzar mi convencimiento de lo indispensable que la literatura es para la vida: lo interconectadas que están una a la otra y respaldar, una vez más, mi creencia de que aquello a lo que llevo ya un tiempo dedicandome es más que un juego, o, si es simplemente algo lúdico, está lleno de savia.

decepcionante por otra de las cosas que me ha enseñado: que no siempre los más conocidos autores, críticos, profesores y periodistas son los que realizan una labor más meritoria. hay mucho de colegueo, de risitas, coopas y cachetes en la espalda. mucho tambien de amigueo y horas pasadas mano a mano. mucho de palabras huecas a la hora de presentar la obra de otro. en ocasiones se acaba hablando más de uno mismo que de aquello que los reune: la literatura; más de los encuentros y anécdotas previas que los unen que de la crítica a la que han sido exhortados, y así, acaba convirtiéndose una experiencia como la vivida (o más que vivida, presenciada) en una auténtica farsa. Farsa porque si, como marginal que es su profesión, pudieran dedicar tal posición a la del verdadero intelectual que desenmascara la sociedad y sus entramados, en cambio, se sirven de la misma máscara del profesional para vivir de sus ventajas sin el temor de que "la masa" diga que el rey está desnudo, respaldándose, como Reverte, en una vuelta de cinismo doble, en la idea de que, en el fondo, les da igual estar verdaderamenrte desnudos, así se divierten y no se espera más.
ello me parece hasta cierto punto legítimo. lo que más resiento en otra persona es una pose dogmática y por ello, no voy a ser la primera que critique una literatura más por diversión que comprometida. sin embargo, sí que denuncio las poses, los disfraces y las naderias de auténticos culturestas vacuos y nimios. eso sí que me resulta ofensivo. como dijo mainer, y cito muy sub generis, no se necesita ser ningún sabio para contar cuantas piedras tiene un monton.

pero, no obstante las críticas a tanto rey desnudo creyendose forrado de pieles, tanto nombre dorado de las letras hispánicas, también debo reconocer que, en ese curso o encuentro y más allá, hay oro que reluce, y, como nunca se sabe con certeza, hay que probarlo todo, hasta la plata, el bronce y la mirra, y como vivir es probar, sigamos con ello

14 junio 2008

balanc-ín

no parece que fuera ayer
cuando tanto ha cambiado
y el peso más pesado
es ahora el que llevas dentro


a ver el oro aquí y más allá,
a verlo en lo alto y en lo bajo
a reconocerlo cuando se te enseña
y tenerlo siempre presente
a eso, seis años, poco a poco
se llega

las palabras ya no dicen tanto
y ultimamente menos
solo la voz interior
susurra, ligera, lo que es cierto

y cuando todo esta perdido
cuando parece que todo ha muerto
se sigue adelante porque siempre hay una mano
que aunque de un libro, te devuelve el aliento

que la maravilla esta ya no en los eventos
sino en un caer de tiempo
el ir muriendo es maravilla
y aprendiendo, sufriendo
porque eso, eso si, es ir viviendo

descubrir grutas en los demás
que llevan a paraderos ocultos
y saber que siempre habrá detrás
más instantes de descubrimiento

y si han sido seis, como si fueran mil
que el tiempo es subjetivo
y por lo vivido
ha sido eterno