29 septiembre 2012

este nuevo otoño


como el otoño, se lleva las hojas
y trae colores
se huele en el aire
se lleva el calor,
te trae un afecto
oblicuo
casi no lo sientes
pero está allí:
ya no lo tienes
lo vas a borrar
es el viento de la mañana
de un nuevo año
va a comenzar:

el vacío
esa limpieza primaveral
que vuelve,
con la luz,
esa luz,
de cada mañana,
cada mañana en la que decides despertar.

es todo lo que está
a punto
a punto de comenzar
de nuevo
de cero
porque tu lo quieres: barre las hojas,
no mires atrás,
abre las ventanas
abrelas ya.

26 septiembre 2012

el mismo humor

falsas nostalgias de un pasado retocado
y conviviendo con sueños
al despertar
me persiguen mis maneras
los modos
esta obsesión
esta necesidad
la fantasía
mi realidad

me deshago
no de mí
jamás de mí
sigo
sigo
con falsas nostalgias
unos colores del ayer
sonidos del futuro
estos mundos
que son sólo variables
del mismo humor

http://www.youtube.com/watch?v=fIgU9aNpb9k 

20 septiembre 2012

la esperanza se esconde en los rincones
y sabe esperar
pero no al que no corre
sino vuela,

pasa desapercibida
y hay que decelerar
para, como con las sirenas,
oir su cantar.

como ellas también,
está en peligro de extinción,
va quedando menos,
o se revela inferior,

pero alguna queda,
es seguro:
estamos aquí,
esperamos una señal,
una cualquiera,
cada día,
minúscula,
así
.

19 septiembre 2012

Ser Oso

Qué maravilloso ser oso,
echarse a dormir, por horas no, por meses,
pasar todo el invierno acostado y, al despertar, ser otro.
Porque no me cabe duda, cuando llega la primavera, el oso
ya no es quien era.
Antes que nada, tantos años resguardado del frío,
lo predisponen a una felicidad inconcebible.
Pero además, esos largos sueños,
esas horas infinitas de zen en otra realidad,
le ofrecen mil opciones y, así,
cuando despierta,
ve el universo como desde un caleidoscopio.

Yo lo sé, el dichoso,
en las horas en vela,
sólo se junta con los suyos,
con quienes caminan con él,
quienes lo abastecen de calor,
quienes, día tras día,
le dan la pata,
le ofrecen la garra,
le guían de vuelta.

Ya el oso no prueba.
El oso conoce,
y es que recuerda.
Sabe que el tiempo lo apremia:
se acerca si te necesita,
va a quien se le ofrece,
y si no oye nada,
se gira y no contesta.
Por eso sonrie tanto,
por eso nunca anda solo,
tiene todo lo que necesita,
viaja con los pies en el suelo,
y cuando sueña,
es de realidad: la que lo rodea. 

01 septiembre 2012

Duele.

Me sobrepasa.
Me penetra y duele.
La realidad.
Porque existe, se siente,
aunque no se conozca.
Y hace cerrar los ojos,
esos ojos que ya no ven,
que desde que se abrieron
se acostumbraron a la luz.
Pero es oscura esta realidad.
Golpea,
duele,
arrastra todo lo que se mueve,
hacia el punto muerto.
Y cuando empezamos a ver en ella,
nos cuesta distinguirla de los cuentos,
no queremos.

De esos cuentos que cada noche nos contamos para poder dormir.
Y que a veces ya no nos podemos dejar seguir creyendo.

Aunque lo intentemos. Porque duele. Dentro.