19 junio 2008

no es oro todo lo que reluce


acabo de volver de un curso de la uimp+santillana en, precisamente santillana de mar, la que no es ni llana, ni santa, ni tiene mar.
era un curso avalado por la presecia de los tres "maestros", como rezaba el curso algo pomposamente (y también repitieron, babosos, algunos de los conferenciantes), a los que estaba dedicado: vargas llosa, javier marias y perez reverte.

interesante y decepcionate a la vez, como todas las cosas de la vida: contradictorias por definición.

interesante por el lugar: verdísimo y precioso, por algunos confgerenciantes, conocidos o desconocidos para mí, pero serios en todo caso en su labor, y por lo que los tres escritores explicaron acerca de su personal proceso de escritura y lo que la misma, la literatura, en fin, representa para ellos. Ello me ha servido ante todo para reforzar mi convencimiento de lo indispensable que la literatura es para la vida: lo interconectadas que están una a la otra y respaldar, una vez más, mi creencia de que aquello a lo que llevo ya un tiempo dedicandome es más que un juego, o, si es simplemente algo lúdico, está lleno de savia.

decepcionante por otra de las cosas que me ha enseñado: que no siempre los más conocidos autores, críticos, profesores y periodistas son los que realizan una labor más meritoria. hay mucho de colegueo, de risitas, coopas y cachetes en la espalda. mucho tambien de amigueo y horas pasadas mano a mano. mucho de palabras huecas a la hora de presentar la obra de otro. en ocasiones se acaba hablando más de uno mismo que de aquello que los reune: la literatura; más de los encuentros y anécdotas previas que los unen que de la crítica a la que han sido exhortados, y así, acaba convirtiéndose una experiencia como la vivida (o más que vivida, presenciada) en una auténtica farsa. Farsa porque si, como marginal que es su profesión, pudieran dedicar tal posición a la del verdadero intelectual que desenmascara la sociedad y sus entramados, en cambio, se sirven de la misma máscara del profesional para vivir de sus ventajas sin el temor de que "la masa" diga que el rey está desnudo, respaldándose, como Reverte, en una vuelta de cinismo doble, en la idea de que, en el fondo, les da igual estar verdaderamenrte desnudos, así se divierten y no se espera más.
ello me parece hasta cierto punto legítimo. lo que más resiento en otra persona es una pose dogmática y por ello, no voy a ser la primera que critique una literatura más por diversión que comprometida. sin embargo, sí que denuncio las poses, los disfraces y las naderias de auténticos culturestas vacuos y nimios. eso sí que me resulta ofensivo. como dijo mainer, y cito muy sub generis, no se necesita ser ningún sabio para contar cuantas piedras tiene un monton.

pero, no obstante las críticas a tanto rey desnudo creyendose forrado de pieles, tanto nombre dorado de las letras hispánicas, también debo reconocer que, en ese curso o encuentro y más allá, hay oro que reluce, y, como nunca se sabe con certeza, hay que probarlo todo, hasta la plata, el bronce y la mirra, y como vivir es probar, sigamos con ello

5 comentarios:

Elros dijo...

Con decepciones y todo (que digo yo que de esas ya te habrías encontrado en nuestra carrera y profesorado...) te odio mucho por haber estado ahí y yo no!! ;-)

Ah, y mucho esperas tú de un intelectual en el siglo XXI, no?... Y más si es Reverte... (Sorry, es que me cae un poquiiiito mal)

Muak!

Anónimo dijo...

bueno, espero mucho pero sé que son pocos los que hay. Reverte, uno, y muy listo. Claro, que puedo entender que su estilo no te vaya mucho, tan cabreado siempre.
envidioso estará por vargas llosa, no? es más normal! increíble, yo que lo hacía estirado y frío, pues todo lo contrario! aunque no te creas que hable con él, no, nada de eso, el curso estaba lo suficientemente mal organizado como para que no hubiera oportunidad!
muas

Anónimo dijo...

Si que te encuentro dura...
Supongo que oir las conferencias de los tres cabezas de serie sería un placer ¿no?

Anónimo dijo...

Leyendo esto me he acordado de un libro que quizás te guste por el entusiasmo rabioso y la sinceridad desnudísima con la que está escrito: "Zen en el arte de escribir" es una compilación de artículos de Ray Bradbury en los que describe (o al menos intenta transmitir) lo que es para él escribir; y lo explica desde un corazón enamorado de lo que hace (¡y a sus noventa y tantos sigue igual de enamorado!), sencillo, apasionado. Si tienes un ratillo y te apetece échale un vistazo, porque creo que su defensa del disfrute del proceso creativo y de la honestidad del escritor no pueden defraudarte.

Anónimo dijo...

tomo nota clara, trataré de localizarlo y leerlo. muchisimaas gracias por la sugerencia y por haber `pensado en mí con respecto a un tema que sí, me parece muy muy interesante!