últimamente he tenido la suerte de encontrar un par de personas más así: que no sólo me dejan y aprecian mi natural manera de ser, imperfecta, sino que la fomentan y gracias a eso me apetece ser mejor. no me sale la rabia de lo artificial, del enojo por frustración y pereza y soledad y todo junto.
y a veces no me doy cuenta de lo bien que sabe estar mucho tiempo bien rodeado, aunque no sea rodeado del todo, vamos, bien acompañado. pero de repente te encuentras con alguien de tu pasado, al que no veías hace tiempo y tratas de recuperar el contacto, y no surge, porque esa persona es retardada social. tiene una incapacidad para vivir. está muy enfocada en su trabajo, en sus miedos, en su ombligo, qué se yo! la vida, que nos convierte en alienígenas de lo que está vivo. bueno, pues te encuentras con esas personas y piensas: para qué perderé, o peor, por qué coño perdí yo el tiempo con esta persona, que le den bola, que hay tanta gente y tantas cosas con las que no necesito energía ni horas para conectar: así de fácil, como si leyeran mi pensamiento, unos, me ven y yo los veo: transparentes, fácil, sin problemas. y no es que eso sea raro, o maravilloso, no, es simplemente que hay otras personas que simplemente no están al nivel.
y sí, ahora así te lo digo, mientras lo pienso, y me doy cuenta de que esas ganas de darles una bofetada que me entran a veces, pues ni merecen la pena, pero...¿cómo entonces se darán cuenta de que infraviven? ¿cómo descubriran lo que se pierden, lo aburrida que es su vida, lo monótona y vacía que está?
y me contesto: no lo sabrán, jamás. pero...y a tí que te importa, no? como tú dices: chao!
1 comentario:
Eso mismo! A ti qué te importa. malgastas más energía en la ira y más tiempo en saber qué es lo que pasa, en vez de canalizarla hacia ti y seguir gozando de tu vida.
En todo caso, qué iracunda colo!
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