08 mayo 2012

en el gris

Ninuguna o apenas ninguna dioptría y soy absolutamente incapaz de ver el gris.
Todo es o blanco o negro.  Siempre,
entre la noche y el día, debatiéndome.

No hay intermedio.

O  vivo, o sueño.

Y así oscilo, entre orilla y orilla,
imprudente,
dejándome llevar por sus encantos:

la luz, su opuesto,

siempre tan claros, a mi vista, parcial,
siempre tan certeros.

Y es que no lo entiendo:
¿cómo algo así se puede dar,
algo que no se decida, que no acabe de ser,
que se debata, que se quiera múltiple,
siempre falso y siempre cierto?

Pero se da, eso me dicen,
eso intuyo, eso siento:
el gris es lo único en que vivo,
aunque casi no lo veo.

No hay comentarios: