09 febrero 2008

navegante (y asi...)


veo una barca en el oceano. en la barca, muchos hombres. pero sólo uno rema. camino de su ítaca el hombre se siente agotado, y mira a su alrededor. pocos son los que con él, de vez en cuando, hacen un esfuerzo. llega una ola y algunos caen, se alejan, sin nadar. otros se mantienen, la adversidad los hizo fuertes y reman un poco más fuerte. se acercan, en ocasiones, otros barcos con otros pasajeros que bajan a la barquita. del mismo modo, los de ésta, suben para otear nuevos horizontes. vienen o se van a diferentes puertos. cuando el calor arrecia solo el hombre sigue remando. grita a sus compañeros que necesita de su presencia, sí, pero también de su esfuerzo. está gritando a sordos. o está gritando en silencio. quizá hablan difrentes idiomas. el marinero, sin embargo, no se achanta, sigue remando, no desea cejar en su empeño. veo a lo lejos ya una isla, quizá sea ítaca, quizá sólo haya nuevos compañeros. más remadores, de los buenos. miro a mi alrededror, pocos reman ya, olvidaron que son viajeros.

8 comentarios:

Alice Saphengthong dijo...

Intento yo manejar mi barca como puedo pero tengo la impresion de que no sé a donde quiero ir (dejar de navigar y quedarme en un puerto o seguir navigando solita o con otros pasajeros). La tercera opcion parece ser la mejor pero no no puedo seguir sin cariño, sin ayuda.
Espero encontrar una barca que podra darme lo que necesito y el animo suficiente para seguir.
Pero ahora estoy buscando mi camino.

Alice Saphengthong dijo...

Y por cierto mientras navigo, no quiero conocer el plan huracan!

Anónimo dijo...

vale vale, si te he visto...no me acuerdo!

Alice Saphengthong dijo...

Ojala no te hubiera conocido nunca! Pero si nunca te hubiera conocido, te habría soñado...

Anónimo dijo...

sueños premonitorios de esos tuyos? anda q...metete a escritora!

Alice Saphengthong dijo...

Igual no existes y estoy soñando contigo...

Anónimo dijo...

esntonces existiré en algún futuro (sueñame bien)!

Alice Saphengthong dijo...

Ahora te escapas, un poco como los personajes de una novela fantastica que tienen una existencia propia y que se rebelden en contra del autor, porque no sueño con tu viaje a los EEUU.