06 febrero 2009

un fantasma recorre st louis

un comentario de una amiga el otro día me hizo darme cuenta de una sensación que me atraviesa de aquí a un tiempo y que quizá es más universal de lo que creo.

El hecho de estar en un país extranjero, de ser la otra, y más en un lugar tan conocido antes de ser probado como América, me produce la ilusión de estar viviendo en una eterna sala de cine. 
Estoy, claro, donde sea que me encuentre, pero, a la vez, no soy yo la que está allí sino simplemente mis ojos, los cuales, como desde un punto exterior a lo que me rodea, lo graban todo. Por eso percibo mi agencia sobre todo ello como mínima, cuando apenas la siento como propia. Ello me lleva a experimentar una rara sensación de extrañamiento cada vez que me reconozco en mis actos, en mis palabras o mis reacciones: hasta entonces, no soy más que un fantasma, una imagen casi transparente que deambula y chupa de lo que otros hacen pero que no acaba de ser partícipe de nada real.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No me había sentido tan reconocida en un texto desde hace tiempo, es lo que me pasa a mí también (salvando las distancias, no llevo aquí tanto tiempo) me siento simple espectadora y de respente me doy cuenta de que también puedo actuar... Supongo que estas lejos siempre es raro.
Un beso!

Irene Domingo dijo...

bueno, no es malo estar lejos ni ser espectador, no?
oye filoloca, cual es tu blog? trato de buscarte pero no te encuentro...

Anónimo dijo...

No, no es malo estar lejos, pero es bueno saber dónde se está cada vez y seguir siendo tú. A veces lo de ser espectador puede resultar frustrante.

Lo tengo en la info del caralibro, de todos modos te lo mando al inbox.

Ireth dijo...

¿Qué hay eneri?

Será esa tendencia y costumbre del ser humano de ser persona pero también de convertirse en personaje, de alejarse de la realidad y actuar como un mero testigo o espectador sin quedar del todo implicado en lo que sucede para, de algún modo, quizá sufrir menos e intentar analizar el mundo desde fuera, de un modo más objetivo complementario al más interno.

Un besiko!

Irene Domingo dijo...

me alegro de saber que es una tendencia universal. que bien lo de persona-personaje, me gusta. la verdad es que es otro modo de disfrutar. a veces a mi me gustaria ser solo persona, otras solo personaje: transparente o indifernete a los espectadores!