11 septiembre 2010

las palabras materiales


hay cierta magia en una conversación.
dos personas hablando, sin más. compartiendo sus pensamientos y experiencias en la forma de las palabras; palabras que, sin duda, no son más que aire.
¿cómo les seguimos la pista? ¿dónde las almacenamos? ¿cuándo y de qué modo las recuperamos?
muchas personas tienen la seguridad de que cualquier cosa vinculada a ellas, las pobres míseras y frágiles palabras, nunca será ciencia. más cercano ese algo estará a las artes oscuras cuando logran transformar todo aquello que materialmente ocurre o que vibra en nuestras cabezas en organizadas unidades que nos permiten acercarnos unos a otros.

pero en ocasiones yo creo, realmente, ver esas palabras. ellas adquieren materialidad.
si un problema ronda mi mente, la invade, la desorienta y parece no querer dejarla, yo simplemente, si así lo deseo, lo dejo escapar.
un amigo me basta. un buen amigo, eso sí.
sólo un buen rato de palabras dispersas, bailando en el aire me permiten observar grandes bloques de nublados pensamientos alejándose a través de mi boca hacia el horizonte del nunca jamás.

y así, mágicamente, descubro y observo la ciencia de la humanidad.

1 comentario:

Jose A. Licon O dijo...

A mi me gusta platicar contigo.